Madrid, 16 de mayo de 2017.MS. – Son árboles de mediados del siglo XIX que proceden del Pago “La Condesa” del jienense grupo Castillo de Canena (propiedad de la familia Vañó), una de las prestigiosas firmas que elaboran aceite de oliva virgen extra (AOVE) en nuestro país. A cambio, la bodega vallisoletana Abadía Retuerta les cederá cepas de viñas de sus pagos más emblemáticos, Pago Negralada y Pago Valdebellón, así como plantas del viñedo pre filoxérico para ser plantadas en la finca que Castillo de Canena posee en Jaén.

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Francisco Vañó, dtor. gral. de Castillo de Canena, con Enrique Valero, dtor. gral. de la bodega vallisoletana.

Los olivos que acaba de plantar Abadía Retuerta son de la variedad picual y los han ubicado en un paraje histórico que tiene en la finca, “Prado del Aceite”. Este acuerdo de colaboración entre ambas empresas responde a sus programas de responsabilidad social asentados en el cultivo sostenible, el respeto al medio ambiente y la recuperación de cultivos tradicionales. Para ello han compartido sus activos naturales con la idea de enriquecer y favorecer la biodiversidad del paisaje y de sus respectivas fincas.

Abadía Retuerta ocupa una superficie de 700 hectáreas aunque sólo han plantado viña allí donde han considerado que están los mejores suelos, distribuidos en pequeños pagos. En total, 54 pequeñas parcelas de muy distintas características y cada una de ellas plantada con una única variedad de uva. Por su parte, Castillo de Canena es una olivarera de referencia cuya historia comienza en 1780 y en cuyos olivos tienen picual, arbequina y royal. Propiedad de los hermanos Vañó, Francisco y Rosa, controlan todo el proceso de elaboración de sus AOVE, desde el árbol hasta que llegan a los mercados.