.com

Madrid, 21 de octubre de 2002.- RP.- La maison de Champagne Ruinart acaba de presentar
por primera vez fuera de Francia la última añada de Dom Ruinart, su cuvée de prestigio.

Lo hizo en una cena privada para la prensa y una cata maridada donde su chef de cave, el
francés de ascendencia griega Frédéric Panaïotis, comentó las particularidades de la cosecha
2002, considerada una de las mejores de la casa desde que en 1969 se seleccionó la primera
cuvée.

Panaïotis, que puntualizó que este Dom Ruinart es, más que un champagne, un “vino con
burbujas” en referencia a su potencia y carácter vinoso, se refirió a la facilidad que tiene, para
un enólogo, elaborar en Champagne un vino como éste, puesto que la mayor parte es “trabajo
de la naturaleza” y no tanto del chef de cave.

El nuevo Dom Ruinart 2002 tiene, en efecto, una gran paleta de aromas que van
evolucionando en la copa desde los matices florales a los tostados y de bollería, al tiempo que
se percibe también frescura mineral en el fondo. En la boca es donde despliega su carácter
vinoso, su potencia y una elegancia que viene marcada por una textura ligeramente crujiente
que aporta la fina y constante burbuja. Por eso la mejor recomendación de Panaïotis para
acompañarlo de comida tiende hacia los mariscos como las gambas o los langostinos, y a
moluscos como las vieiras o las ostras, aunque sorprende su armonía con un queso de Roncal.

La edición 2002 se ha lanzado ya en un cofre especialmente diseñado para la ocasión por el
diseñador alemán Maarten Baas, inspirado en un monolito de carbón y con superficie mate,
que a algunos de los presentes en la cena de presentación les recordó a obras de Chillida.
Baas es también responsable del diseño del Dom Ruinart Rosé 1998, la última añada de esta
otra cuvée de prestigio de la casa de Reims, cuyo nombre, señaló el chef de cave, se puede
diseccionar para encontrar una pregunta en inglés, “are you in art?” (R- u- in- art son las
palabras que lo forman) en referencia al constante acercamiento de Ruinart hacia el mundo
del arte, con ediciones especiales firmadas por artistas colaboradores como el propio Baas,
José Manuel Ciria o Bernardo Fuentes Fuertes, el último en decorar una serie de botellas del
Blanc de Blancs de la casa para una subasta con fines benéficos.