En años pasados la llegada de la campaña de fin de año era la fecha de la llegada de las nuevas cosechas en todas las categorías de vinos de Rioja. Los dígitos de las añadas se consumían en un ciclo constante, prácticamente a uno por año, de manera que cada otoño marcaba la renovación de las cosechas en una gran parte de las bodegas. Ese ritmo se alteró ya en el año 2001 pero se ha perdido del todo en 2002.

Cuando llega la hora de lanzar los reserva del ’99 en muchas bodegas aún se comercializa crianza del ’98 e incluso se ven añadas anteriores, algo impensable hace apenas tres años, salvo por la política de algunas bodegas de sacar sus vinos al mercado tras crianzas más prolongadas. En el lado opuesto, algunas de las marcas punteras ya vendieron su cosecha ’99 y aparecen con el ’00 en sus gamas de vinos equiparables a los reserva. Es el caso de los Artadi, de Calvario y de algunas (pocas) otras.

Varios factores se han unido para provocar esa dispersión de cosechas. En el lado positivo hay que contar con la buena marcha comercial de algunas de las marcas de vanguardia. Paradójicamente, los vinos más caros parecen ser los que tienen menos problemas con la crisis comercial. Los Artadi, Remírez de Ganuza, San Vicente, Torre Muga, Barón de Chirel, Dalmau, Cirsion, Aurus y compañía han seguido su ritmos, que a veces está acompasado con lo que dicta la teoría y otras no. En algunos de esos casos, incluso se renuncia a la indicación de envejecimiento en toda o en parte de la partida (caso de Remelluri, que nace hacia el verano como crianza y termina como reserva cuando cumple los plazos establecidos de envejecimiento).

Ritmos clásicos
Por otro lado, hay que tener en cuenta la filosofía de algunas bodegas, sobre todo las más tradicionales, que, a pesar de la pujanza comercial de la que gozan algunas de ellas (Viña Tondonia, Faustino Martínez o La Rioja Alta), mantienen una filosofía de lanzamiento tardío de sus vinos. Son marcas que sobrepasan ampliamente los plazos legales de crianza, bien por la práctica de iniciar el proceso con una maduración en depósitos o conos de roble, bien por la prolongación de la crianza en su fase de madera o de botellero. A ese grupo se ha unido Marqués de Murrieta, que ha optado por retrasar un año la salida al mercado de todos sus vinos a pesar de que en los últimos años está experimentando una notable remontada comercial.

Algunas de esas firmas siguieron el ejemplo de la mayor parte de las bodegas comerciales y, ante la creciente demanda, acumularon vinos en sus naves de barricas o en sus botelleros. La crisis de comercialización de 1999 y 2000 ralentizó el ritmo de aparición de muchas marcas de Rioja. Aunque en 2001 las ventas se recuperaron (220 millones de litros) hasta casi alcanzar la marca de 1998 (222 millones de litros), lo han hecho sobre todo en las categorías inferiores, los vinos sin crianza, que crecieron casi un 82 por ciento, mientras que los crianza se quedaron en un 7,75, los reserva en un 4 por ciento (perdiendo un 3,4 por ciento en el mercado nacional) y los gran reserva registraron casi un 14 por ciento de aumento. Crecimientos insuficientes para recuperar el ritmo perdido.

Crece la producción
El problema se ha visto acentuado por el incremento en la producción de vinos de Rioja, que, a la primera dificultad, se ha desacompasado de la marcha de la comercialización. Es la consecuencia de una inestabilidad de ciertos mercados y ciertos segmentos comerciales que son muy sensibles a las variaciones bruscas y acusadas de precios. Lo confirman los datos: cuando bajan los precios se recuperan inmediatamente esas cifras de ventas de litros de vino, como ha ocurrido en 2001 y también va por esa línea la trayectoria de 2002.

A pesar de que, una vez más, no faltará quien saque pecho con las cifras en la mano, en Rioja no se disipa la sensación de crisis. Las ventas de vinos de crianza y reserva siguen, como muestran los números, prácticamente estancadas y hay una competencia feroz. Lo cierto es que, en un cálculo generoso, no pasan de medio centenar las bodegas que producen vinos de alta calidad y en Rioja hay 472 embotelladores (datos de 2001), algunos de los cuales tienen que vaciar sus almacenes como sea.

La proliferación de nuevas bodegas, construidas durante la etapa de bonanza comercial, ha ido en paralelo con un incremento en la producción y, lo que es peor, con un descenso en la consistencia y calidad de los vinos. Es una afirmación que no gusta en la zona pero el aumento en los rendimientos del viñedo es una realidad incontrovertible: en 1985, cosecha récord hasta esa fecha en Rioja, las 38.817 hectáreas de viña que había en la zona produjeron 173,3 millones de litros de vino; quince años más tarde, en otra cosecha récord, la del 2000, había 52.016 hectáreas que dieron 310,8 millones de litros. O lo que es lo mismo: en ese tiempo se pasó de una media de 4.464 litros de vino por hectárea a 5.975.

Vinos de menor consistencia
Un incremento del 33 por ciento que debe significar algo en cuanto a las características de los vinos, sobre todo si se añade que casi 15.000 hectáreas, el 25 por ciento de la superficie de viñedo actual, han sido plantadas después de 1996. Ese estado de cosas no se ha producido repentinamente, es sólo la constatación más reciente de un proceso que algunos venían denunciando desde antes y que hace que una buena parte de los vinos que son sometidos a crianza no tengan la entidad suficiente para soportar el trato que les da un parque de barricas que se ha renovado bastante, lo que implica mucha madera nueva, aún más agresiva para unos vinos que no son muy fuertes.

El problema es que, cuando hay escasez de vino, el listón de la calidad de uvas, mostos y vinos a granel desciende de forma apreciable. Los precios suben y los viticultores incrementan sus producciones para aumentar también sus beneficios. Las sedientas bodegas admiten calidades (no se habla de estado sanitario, sino de contenidos de las uvas: ácidos, alcohol y los elementos del color y del extracto) que en otras circunstancias serían rechazadas o destinadas a los vinos del año.

Cosechas atascadas
El año ’99 vivió de lleno ese proceso. Aunque se registró un descenso en ventas del 8,15 por ciento con respecto al récord de 222 millones de litros de rioja vendidos durante el año anterior, se confiaba en una recuperación inmediata y en el efecto 2000. Hubo récord de cosecha y los precios no bajaron de forma significativa (lo harían al año siguiente). A pesar de todo, las bodegas siguieron comprando vino para aumentar sus reservas y no sufrir las estrecheces y las subidas de precios de la etapa inmediatamente anterior.

El problema llegó cuando no se cumplieron las expectativas comerciales y el pinchazo del llamado “efecto 2000” se hizo enseguida evidente. Además, a la crisis que ya apuntaba se sumó otro contratiempo: la cosecha ’97 y su mala fama que se atascaba en las bodegas. Esa vendimia tomó fama de tener mala calidad y la mayor parte de los establecimientos (tiendas y restaurantes) compraban sólo si no tenían más remedio a la espera de un ’98 que nunca llegaba.

Se echó en falta una mayor imaginación por parte de las bodegas. Algunas (pocas) bajaron el precio de los vinos de esa cosecha maldita, pero sirvió de muy poco. El consumidor no se enteró y el descenso del precio de origen de vinos como Pagos Viejos se tradujo sólo en un mayor beneficio para los estamentos intermedios de la distribución.

La solución estaba en vender a precio bajo el ’97 y a precio “normal” el ’98. Nadie dice que no puedan coincidir dos o más cosechas de la misma marca en el mercado: el consumidor acabará por elegir y el precio bajo ayudará a la cosecha menos famosa. Eso ocurre en todas partes, a veces por decisión de los elaboradores o negociantes, otras por imposición de la demanda, y los vinos se sitúan en sus segmentos de precio. De esa forma, tal vez algunos consumidores con menor poder adquisitivo pueden permitirse una botella de un vino prestigioso, aunque no sea de la mejor de sus cosechas.

El año de la gran helada
Esas dificultades se vieron después y el desarrollo de la propia campaña de 1999 contribuyó a redondear el deseo de las bodegas de acaparar vino. En primavera de 1999 no se veía venir la crisis de ventas, pero se temió un desabastecimiento por culpa de una helada catastrófica que el 16 de abril arrasó prácticamente todo el viñedo situado a menos de 500 metros de altitud. Algunos barruntaron un año prácticamente en blanco, con una cosecha muy deficitaria, es decir, con una producción de vino muy inferior a las ventas.

Los temores no se confirmaron y la segunda brotación proporcionó una cosecha suficiente (305 millones de kilos de uva, milagrosamente sólo un descenso del 25 por ciento sobre la producción del ’98) aunque irregular, afectada al final por la lluvia, que siempre molesta en vendimia. A pesar de todo, mereció el calificativo de “buena” por parte del Consejo Regulador de la D.O.C. Rioja. Una calificación, por otra parte, igual a la del ’97 “maldito”, aunque sin las consecuencias que sufrió ese dígito.

Todo esos factores se han sumado para el pequeño caos que se puede encontrar en la actualidad en el mercado. Se superponen las cosechas y, mientras las marcas punteras ya se montan en la cosecha 2000, aún abundan los crianza ’98 e incluso ’97, sobre todo en algunos mercados considerados menos punteros. Eso no significa otra cosa que la coexistencia de distintas cosechas y no implica necesariamente una calidad menor.

La dificultad está en acotar una cata: si se opta por analizar los “reserva” o los “crianza” quedan fuera los vinos genéricos, entre los que se encuentran algunos de los más interesantes de la zona; si se opta por una cosecha, se excluyen algunos de los vinos que concurren al mismo tiempo pero con mayor o menor crianza.

La ventaja es que se puede analizar una añada mirando desde diferentes puntos de vista. En este caso, y nos tememos que en todos los casos, se encuentran contrastes tan fuertes que se hace imposible establecer un perfil aplicable a toda una cosecha. Afortunadamente, las bodegas son capaces de aplicar tantas variables que en cada cosecha encontramos calidades, perfiles y precios para todos los gustos. Los que destacamos a continuación abarcan todo el espectro y representan una añada 1999 con muchas facetas.

Aurus ’99
Tinto
Finca Allende
99/100
Consistente, concentrado y con armonía; gran categoría. Aromas concentrados de fruta, minerales, lácteos, maderas, finas, café. Sensación de solidez en la boca, con cuerpo y potencia, generoso en cuerpo y grado, perfectamente equilibrado, amplio, largo.

Contino Viña El Olivo ’99
Tinto
Viñedos del Contino
97/100
Estructurado, vigoroso y elegante. Aroma de frutas carnosas bien maduras sobre el que se despliegan complejos tonos especiados, minerales, tostados, de café… Sólido y armonioso en la boca, con taninos de calidad, paso aterciopelado, muy expresivo.

Pujanza Norte ’99
Tinto
Bodegas y Viñedos Pujanza
97/100
Franco, elegante, una de las mejores novedades del año. Muy expresivo y bien definido en la nariz, con notas de frutas rojas maduras y de maderas nobles, toque ahumado. Amplio y lleno en cuerpo medio, muy bien conjuntado, aterciopelado, sabroso.

Real de Asúa ’99
Tinto reserva
C.V.N.E.
96/100
Moderno con raíces clásicas. Aroma profundo de fruta bien madura, con notas de tinta y compotas, y recuerdos de maderas finas; fondo de carbón de turba y pimienta negra. Estructurado y potente en la boca, equilibrado, carnoso, taninos firmes sin puntas.

Roda I ’99
Tinto reserva
Bodegas Roda
96/100
Poderoso, elegante hoy y con gran futuro. Aromas complejos y elegantes de fruta bien madura, con notas lácteas, tostadas, minerales, de tinta y cedro. Muy buena estructura y equilibrio en la boca, con cuerpo, aterciopelado, sabroso, carnoso, muy expresivo.

San Vicente ’99
Tinto
Señorío de San Vicente
96/100
Elegante vigor, desarrollado y vivo. Aroma potente de fruta bien madura y muchos matices de crianza: especias, tabaco, trufa, carbón de turba, brea. Con cuerpo y noble fuerza en la boca, taninos de calidad, carnoso, sabroso, expresivo, muy largo.

Esculle de Solabal ’99
Tinto
Bodega y Viñedos Solabal
95/100
Destaca por la potencia de aromas y por su buen paso de boca. Elegante carácter frutal con notas perfumadas (brea, florales) y madera bien conjuntada. Gran equilibrio en cuerpo medio, redondo pero con carácter, sabroso, muy amplio, largo.

Pujanza ’99
Tinto
Bodegas y Viñedos Pujanza
95/100
Con fuerza y amable, expresivo y fino. Aroma elegante y rico en matices: base frutal, notas especiadas, tostadas y minerales, toque de maderas finas (cedro). Bien equilibrado, cuerpo medio, con mucha fuerza en la boca, sabroso, muy amplio.

Sierra Cantabria Colección Privada ’99
Tinto
Bodegas Sierra Cantabria
95/100
Destaca por su enorme expresividad en la nariz. Aromas frutales dominantes, con tonos tostados, minerales, lácteos, especiados y balsámicos (jara); nítidos recuerdos de tinta y brea. Estructurado y potente en la boca, con cuerpo y equilibrio, muy amplio.

Valenciso ‘99
Tinto crianza
Compañía Bodeguera de Valenciso
94/100
Elegante carácter frutal, bien armado en la boca. Aromas de frutas rojas bien maduras, notas de pimienta, cedro; toque balsámico. Muy buena estructura en la boca, con cuerpo y taninos de madurez, bien equilibrado, sabroso, carnoso, expresivo y frutal en aromas.

Vallobera ’99
Tinto crianza
Bodegas San Pedro
94/100
Un crianza con carácter de reserva. Buen conjunto de aromas frutales (madurez) con notas especiadas de crianza y tonos minerales, toque tostado. Tiene cuerpo y potencia en la boca, carnoso, equilibrado, sabroso, noblemente tánico, ámplio y largo.

Paisajes V ’99
Tinto
Paisajes y Viñedos
93/100
Tinto de peso, consistente y elegante. Aromas frutales y de crianza bien conjuntados y finos, notas de pimienta y carbón, toques de hojarasca y tinta. Estructurado en la boca, poderoso, con cuerpo y tacto aterciopelado, sabroso, expresivo en aromas, largo.

Mirto ’99
Tinto
Bodegas Ramón Bilbao
92/100
Estructurado, con cuerpo y prestancia. Aromas de fruta bien madura con algunos recuerdos de madera nueva, fondos minerales y toques tostados. Potente en la boca, con cuerpo y vigoroso, esqueleto tánico potente pero sin puntas, sabroso, muy largo.

Muga ’99
Tinto crianza
Bodegas Muga
92/100
Casi con perfil de reserva. Aromas de fruta bien madura y notas de crianza bien ensambladas; recuerdos de compotas y toquecito floral. Buena estructura en la boca, tiene cuerpo y firmeza, vigoroso pero civilizado, sabroso, expresivo en aromas.

Roda II ’99
Tinto reserva
Bodegas Roda
92/100
Expresivo en la nariz, de mediana constitución. Aromas frutales de madurez, toque mineral y especiado; buena potencia, franco y fino, muy atractivo. Buen equilibrio en cuerpo medio, bien armado pero amable, sabroso, expresivo en aromas.

Paisajes IV ’99
Tinto
Paisajes y Viñedos
91/100
Conjunto de elegante vigor. No es muy potente en la nariz pero sí muy fino y complejo, con dominante frutal y toque de café y especias. Bien armado en cuerpo medio, con viva acidez y taninos firmes de buena calidad, sabroso, equilibrado, con nervio.

Viña Izadi Expresión ’99
Tinto
Viña Villabuena
91/100
Concentrado y con sensación de madurez frutal; le falta ensamblar en la botella. Aroma complejo y potente, con notas de frutas muy maduras y toques de regaliz. Poderosa estructura en la boca, con mucho cuerpo y vivos taninos, equilibrado, sabroso.

Conde de Valdemar ’99
Tinto crianza
Bodegas Martínez Bujanda
90/100
Muy buen paso de boca y al mismo tiempo con nervio. Aroma fino y potente de crianza (vainilla, canela, café) bien conjuntado con notas de fruta madura. Con fuerza en cuerpo medio, equilibrado, viva acidez, taninos bastante domados, sabroso, expresivo.

Remelluri ’99
Tinto reserva
Granja Nuestra Señora de Remelluri
90/100
Muy buen paso de boca, bien domado por la crianza. Aroma complejo de crianza sobre fondo de fruta bien madura, notas de café y carbón. Corpóreo y potente en la boca, carnoso, ligeramente graso, sabroso, taninos bastante civilizados, amplio, largo.

Paisajes I ’99
Tinto
Paisajes y Viñedos
89/100
Finura y personalidad en sus aromas de fruta muy madura, con toques florales y notas discretas de ajustada crianza; notas de café y especias. Amable y potente al mismo tiempo en un paso de boca carnoso y redondo, sabroso y expresivo.

Marqués de Riscal ’99
Tinto reserva
Vinos del los Herederos del Marqués de Riscal
88/100
Bien ensamblado, vivo y en buen momento de consumo. Aromas de fruta madura y de crianza bien engarzados, atractivo y con buena intensidad en la nariz. Cuerpo medio, equilibrado y con buen paso de boca, sabroso, aterciopelado, amplio.

Marqués de Vargas ‘99
Tinto reserva
Bodegas y Viñedos del Marqués de Vargas
88/100
Clásico en la nariz, desarrollado y con muchos matices de crianza pero también con nítidos y personales recuerdos frutales. Menos tradicional en la boca, con cuerpo y relieve, vigoroso sin agresividad, tacto aterciopelado, sabroso, expresivo, largo.

Solabal ’99
Tinto crianza
Bodega y Viñedos Solabal
88/100
Muy personal, aromático y amable. Aromas de frutas rojas con notas florales (violetas) y bien engarzado fondo de brea y tinta. Equilibrado y con cuerpo, redondo y sabroso, muy expresivo en aromas, taninos bastante pulidos, carnoso, expresivo, largo.

Solagüen ’99
Tinto crianza
Unión de Cosecheros de Labastida
88/100
Vivo, con potencia, crianza de guardar. Aromas frutales y de crianza bien engarzados, con notas elegantes de fruta sana y madura y toques de crianza en barrica. Bien armado en cuerpo medio, vivo y potente, equilibrado, con sensación de volumen, sabroso.

Paisajes VI ’99
Tinto
Paisajes y Viñedos
87/100
Marcado carácter mineral, con recuerdos de brea, carbón de turba y grafito, sobre tonos frutales de la gama floral y toques de frambuesa y zarzamora. Taninos algo durillos que entorpecen el paso de boca, acidez ajustada, bastante amplio en aromas de boca.

Marqués del Puerto ’99
Tinto crianza
Bodegas Marqués del Puerto
86/100
Tiene peso y potencia. Aromas de fruta madura bien ensamblados con notas de crianza (canela, tostados) y con fondos de monte bajo (espliego). Buen paso de boca, equilibrado, cuerpo medio, ligeras puntas tánicas no molestas, sabroso, amplio.

Valserrano ’99
Tinto crianza
Viñedos y Bodegas de la Marquesa
86/100
No ha ensamblado del todo la madera pero se impone una casta frutal de gran finura. Notas de madurez de fruta, con atractivos recuerdos de pequeños frutos y un tono balsámico. Bien armado en la boca, con cuerpo y equilibrio, sabroso, amplio.

Viña Amezola ’99
Tinto crianza
Bodegas Amezola de la Mora
85/100
Comercial en la gama fina. Aromas especiados y tostados sobre fondos frutales bien desarrollados (compotas, tinta); no es muy potente. De mediana constitución en la boca, equilibrado, bien de sabores, bastante pulidos los taninos, viva acidez.

Ostatu ’99
Tinto crianza
Bodegas Ostatu
83/100
Estructurado y vigoroso, con entidad y futuro. Aromas complejos de crianza adornando un marcado recuerdo de fruta bien madura. Vigoroso, carnoso, con sólida estructura en la boca, tiene cuerpo y taninos de calidad (debe pulir en la botella), es sabroso y amplio.

Sierra Cantabria Cuvée Especial ’99
Tinto
Bodegas Sierra Cantabria
83/100
Algo durillo, con futuro. Aromas de crianza en madera de calidad bien engarzados con concentrados recuerdos de fruta sana y bien madura; notable toque tostado. Con estructura y potencia en la boca, puntas tánicas, equilibrado, sabroso, expresivo, largo.

Viña Herminia ’99
Tinto crianza
Bodegas Viña Herminia
82/100
Crianza de corte bastante comercial y clásico, con atractivo. Franco en aromas, bien dibujado, con buen conjunto de sensaciones frutales y de crianza. Buen equilibrio en cuerpo medio, paso amable, buena acidez, sabroso, franco y fino en aromas de boca.

Viña Salceda ’99
Tinto crianza
Viña Salceda
78/100
Gama comercial con sustrato. Aromas sencillos de crianza en barrica y tonos de fruta bien madura en un conjunto franco y directo, atractivo. Buen equilibrio en cuerpo medio, vivo y sabroso, taninos bastante pulidos, franco en aromas, largo.

Valsacro ’99
Tinto
Bodegas Valsacro
78/100
Expresivo y con mucho nervio. Aromas frutales finos y potentes, con notas minerales y discretos recuerdos de madera de crianza; toque de hierbabuena. Cuerpo medio y viva acidez que da sensación de nervio y vitalidad, bien conjuntado, sabroso, amplio.

Marqués de Cáceres ’99
Tinto crianza
Unión Viti-Vinícola
77/100
Destaca su buen paso de boca. Aroma fino aunque no muy potente; notas de crianza bien engarzadas en un conjunto en el que dominan notas frutales. Buen equilibrio en cuerpo medio, viva acidez que refuerza ciertas puntas de madera, franco en aromas.

Faustino de Crianza ’99
Tinto crianza
Bodegas Faustino Martínez
77/100
Le falta prestancia, tanto en la nariz como en la boca, está falto de pegada aunque tiene gratos matices. Aromas frutales y de crianza en un buen equilibrio. Cuerpo medio, justo de potencia, franco en aromas, donde se impulsa un fino carácter frutal.

Jarrarte ’99
Tinto
Bodegas Abel Mendoza
77/100
Buen paso de boca pero con carácter. Algo sencillo en la nariz (frutales, toque lácteo, algunas notas especiadas), cuerpo medio y buen equilibrio, sabroso, con firmes taninos y franco en aromas de boca, destacando las notas frutales.

Tobelos ‘99
Tinto crianza
La Encina Bodegas y Viñedos
77/100
Línea clásica de cierto protagonismo de la madera pero matizado por notas de fruta madura no del todo engarzadas aún. Buen paso de boca, equilibrado, cuerpo medio, taninos bastante domados y buena acidez, sabroso, franco en aromas de boca.

Viña Izadi Selección ’99
Tinto
Viña Villabuena
77/100
Bien armado y vivo, aún se impone la madera nueva. En la nariz predominan recuerdos de madera tostada, con tonos ahumados, sobre un fondo de fruta madura. Bien armado en cuerpo medio, paso de boca algo duro y astringente, bien de sabores, amplio.

Glorioso ’99
Tinto crianza
Bodegas Palacio
76/100
Crianza de amplio espectro comercial sin llegar a ser carrilero. En la nariz dominan notas especiadas de crianza en barrica sobre un recuerdo de frutas rojas maduras. Buen equilibrio en cuerpo medio, paso de boca fácil aunque la madera se hace notar.

Loriñón ’99
Tinto crianza
Bodegas Bretón
75/100
Línea comercial. Franco aunque poco potente en la nariz, con aromas frutales y marcada impronta de crianza, aunque no destaca demasiado la madera. Buen equilibrio en cuerpo medio, viva acidez y algunas puntas de roble, bien de sabores, sencillo en aromas.

Ramón Bilbao Edición Limitada ’99
Tinto crianza
Bodegas Ramón Bilbao

75/100
Bastante expresivo en la nariz, falto de ensambladura en la boca. Aromas dominantes de fruta bien madura sobre fondos de monte bajo; toque de madera no del todo ligada. Cuerpo medio, sabroso, viva acidez que refuerza ciertas puntas de roble.

El Coto ’99
Tinto crianza
El Coto de Rioja
73/100
Comercial, con mucha madera y notable equilibrio en la boca. Aromas de crianza dominando sobre notas frutales y un toque de cuero. Más bien ligero de cuerpo, pero con buen paso, equilibrado y con potencia de sabores, sencillo y franco en aromas.

Isasi ’99
Tinto crianza
Bodegas Ajuarte
70/100
Tinto ligero, de trago largo, perfil muy comercial. Aromas sencillos, con notas frutales y toques de crianza en barrica curtida. Más bien ligero de cuerpo, con un correcto equilibrio, viva acidez y paso suave, justo de sabores, sencillo y franco en aromas.

Luis Cañas ’99
Tinto crianza
Bodegas Luis Cañas
70/100
Dominan sensaciones de crianza pero no es un tablón. En la nariz predominan recuerdos de maderas curtidas, con un toque de cuero y notas especiadas sobre un fondo de fruta poco marcado. Equilibrado en cuerpo medio, puntas tánicas, toque amargo de salida.

Ramón Bilbao ’99
Tinto crianza
Bodegas Ramón Bilbao
70/100
Crianza de tipo comercial. En la nariz dominan sensaciones de crianza en barrica con fondos poco marcados de fruta madura; mediana intensidad. Cuerpo medio, algo justo en cuanto a potencia de sabores, con buen paso de boca, sencillo en aromas de boca.

Puelles ’99
Tinto crianza
Jesús y Félix Puelles
68/100
Sencillo en aromas, buen paso de boca. En la nariz destaca una extraña nota balsámica sobre los recuerdos de fruta y de madera. Buen equilibrio en cuerpo medio, con taninos de buena calidad y acidez bien conjuntada, amable, con el tono balsámico en aromas.

Enartis ’99
Tinto
Marqués de Griñón
67/100
Destaca una madera de roble poco conjuntada. La madera no está engarzada en la nariz pero no oculta unos finos aromas frutales (fruta fresca). De mediana constitución en la boca, sabroso, buen equilibrio, acidez viva y recuerdos de madera.

Magister Bibendi ’99
Tinto crianza
Navarrsotillo
65/100
Inundado de madera, pero no está desequilibrado. En la nariz destacan recuerdos nítidos de roble nuevo sobre un fondo de frutas rojas bien maduras. Cuerpo medio y buen equilibrio en la boca, la astringencia de roble le da un paso algo basto.

Viña Izadi ’99
Tinto crianza
Viña Villabuena
64/100
Aunque hay vino, la madera pesa demasiado. Aroma profundo de fruta madura ensombrecido por notas de madera sin ensamblar. Paso de boca duro, con marcadas puntas de roble que dan un paso astringente a pesar de que tiene cuerpo y potencia.

Don Jacobo ’99
Tinto crianza
Bodegas Corral
62/100
Un crianza de corte comercial, bastante convencional, sin defectos (se le puede reprochar la ausencia de notas frutales y el protagonismo de la madera de crianza) pero sin mucho relieve; equilibrado y con fácil paso de boca.

Medrano Irazu ’99
Tinto crianza
Bodegas L. Medrano Irazu
58/100
Mejor en la boca que en la nariz. En aromas aparecen notas de madera no muy bien conjuntadas sobre una buena base frutal. Tiene cierta estructura en la boca, con cuerpo y
ciertas puntas tánicas, bien de sabores y con carácter frutal franco en el posgusto.

Ysios ‘99
Tinto reserva
Bodegas Ysios
55/100
Un reserva pequeño, de corte comercial. Más bien sencillo y bastante clásico en la nariz, con aromas de fruta bien madura y notables tonos de madera (coco, especias), con alguna nota balsámica. Ligero de cuerpo, fácil paso de boca, cortito, viva acidez.

Fecha publicación:Junio de 2003
Medio: Viandar