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Madrid, 16 de febrero de 2010. RP. Las ventas de espirituosos en nuestro país están pasando por uno de sus momentos más bajos, con una nueva caída durante el año 2009 del 12 por ciento. Sumada a la relativa a 2008, año en el uqe bajó un 11,2 por ciento, y a las previsiones para este año que ya ha comenzado, acumularán un descenso continuado de casi un 30 por ciento en estos tres años, según estimaciones de la Federación Española de Bebidas Espirituosas.

La crisis, el cierre de muchos establecimientos, el descenso de turistas y la bajada en el número medio de consumiciones por cabeza son las razones que apunta el director ejecutivo de la patronal, Jaime Gil Robles, para justificar estas cifras. La hostelería concentra el 70 por ciento de las ventas de estos productos, y las consecuencias negativas que la crisis ha tenido sobre este sector son claves en este descenso.

Pero, según Gil Robles, “todo apunta a que la crisis económica mantendrá durante el 2010 sus efectos sobre el consumo, quizá incluso agravándolos”, por lo que la FEBE se anticipa a lo que califica como una “recesión sostenida” en la que la hostelería tendrá que soportar, además de la crisis y los impuestos especiales, la subida del IVA el próximo mes de julio, que pasará del 16 al 18 por ciento para todas las bebidas alcohólicas.

Las grandes compañías, moderadas

Aunque el pesimismo y la moderación se perciben en el sector, la compañía líder del mercado español de bebidas alcohólicas, Diageo (con un 25,7 por ciento de la cuota del mercado según datos de Nielsen), propietaria de marcas como Johnnie Walker o Cacique, informa en un comunicado de que sus resultados particulares no son tan negativos como las cifras generales del sector, eso sí, sin llegar a ser positivos. La multinacional ha cerrado el último semestre con una caída de la facturación del 11 por ciento, una cifra algo menos mala que la del semestre anterior, en la que este descenso alcanzó el 17 por ciento.

“Conforme a sus expectativas” califica Pernod Ricard sus resultados en el primer semestre del ejercicio 2009-2010, que cuantifica en un descenso del tres por ciento en términos de crecimiento orgánico.

La compañía francesa, que vendió Tia María en julio de 2009 al grupo italiano Illva Saronno para conseguir liquidez, afirma en un comunicado que sus resultados se deben a una situación difícil en Europa Occidental y Estados Unidos, así como al efecto que ha tenido en los números la depreciación del bolívar venezolano y del dólar americano. Sus quince marcas estratégicas, entre ellas el ron Havana Club, el vodka Absolut o la ginebra Beefeater, han experimentado un descenso del cinco por ciento en volumen y el tres por ciento en valor.

Según el director general de Pernod Ricard, Pierre Pringuet, la compañía puede anticipar un crecimiento orgánico positivo entre el uno y el tres por ciento de su resultado operativo corriente, “con un refuerzo de las inversiones en las marcas y los mercados estratégicos”, entre los que se encuentran, principalmente, los Estados Unidos, así como mercados emergentes, sobre todo asiáticos (China e India).

Diageo apuesta por su parte por un giro en su estrategia comercial en el que se tratará de rejuvenecer la categoría de espirituosos, y una de las vías para hacerlo reside en los cócteles, tanto preparados y listos para servir, como su Cacique Mojito, como con acciones en los canales de hostelería y alimentación.