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Madrid, 8 de febrero de 2012.- RP.- Estados Unidos se ha convertido en el primer consumidor de vino del mundo, según un informe elaborado por Vinexpo e International Wine and Spirits Research, con 2.800 millones de litros consumidos en 2011. El país anglosajón, junto con economías emergentes como China o India se han convertido, sobre todo desde que empezó la crisis, en las grandes esperanzas para dar salida al vino español, que no encuentra clientes nuevos en su propia patria.

Elogio a la labor de Wines from Spain en EE.UU.

Desde el otro lado del Atlántico llegan buenas noticias que hacen presagiar una buena marcha para el vino español en el mercado estadounidense. Una de ellas es que la directora de Wines From Spain allí, Katrin Naelapaa, ha sido nombrada una de las cien personas más influyentes de la industria vitivinícola del país, según el portal de referencia para aficionados Into Wine.

De ella se dice en la web que “sin su trabajo, la representación de vinos españoles en los EE.UU. sería mínima”, añadiendo que “hoy día España es el quinto proveedor de vinos para las importaciones estadounidenses, y que posee vinos de calidad con amplia gama de precios, algo que se hace especialmente notable en aquellos que no superan los diez dólares”.

Vinos españoles, bien vistos

Sin hablar de precios pero asegurando que las bodegas exportadores se resisten a bajarlo, Rías Baixas acaba de confirmar, basándose en un estudio de la consultora Wine Opinions, que sus vinos son los blancos preferidos por el público estadounidense. Según el Consejo, estos vinos han aumentado desde agosto de 2010 al mismo mes de 2011 un 37, 82 por ciento sus exportaciones, y son percibidos por un 24 por ciento del público como unos vinos en pleno crecimiento. Rías Baixas tiene en los 52 Estados de este país a su principal comprador, que se queda con unos dos millones del total de tres y medio de botellas que la DO gallega vende al exterior.

También la tienda on line Wine.com cuenta en su ranking anual con nueve vinos españoles, de los cuales tres de ellos son cavas, cuatro riojas, un ribera y un vino de Calatayud. El primer vino español de la lista ocupa el segundo lugar, y se trata del cava Jaume Serra Cristalino Brut, cuyo precio en la tienda es de 7,99 dólares y elaborado por el Grupo García Carrión. Le siguen, en el décimo puesto, el aragonés Evodia Old Vine Grenache, a 9,29$, el cava Segura Viudas Brut, una de las marcas del Grupo Freixenet, que tiene un precio de 8,99$ y está en el puesto 29; en el 44 el vino Rioja Alta Reserva Especial, de bodegas Viña Ardanza, con un precio superior, de 29,99 dólares; le sigue el rioja Lan 2006 en el puesto 48, de las bodegas del mismo nombre, y en el 55 Montebuena 2009, de las bodegas Burgo Viejo y con un precio de 10,29 dólares. El cava Cristalino Brut Rosé, también de Jaume Serra, el ribera Viña Mayor Reserva 2004 y el Ramón Bilbao Crianza 2006 son los tres vinos españoles restantes en la lista, con unos precios de 8,99, 24,99 y 12,99 dólares y ocupando las posiciones 68, 74 y 86 respectivamente.

La otra realidad: los datos

Los datos que aporta el Observatorio Español del Mercado del Vino hablan también de un crecimiento de las ventas al otro lado del océano, en varios países americanos y en concreto en Estados Unidos, aunque con un detalle menos halagüeño: el precio medio del vino exportado no para de descender.

A falta de los datos completos de 2011, el precio medio de los vinos españoles en Estados Unidos ha pasado de 4,32 euros por litro en 2003 a 3,31 y con tendencia a la baja en 2010 (computando los datos de 2011 hasta noviembre el precio cae más, hasta los 2,70 euros).

Sin embargo, tanto en volumen como en valor las ventas españolas de vino a Estados Unidos han ido aumentando con los años, y de los 137 millones de euros que generaron las exportaciones a este país en 2003 se ha pasado a 209 millones en 2010, mientras que la cantidad de litros se ha más que duplicado, pasando de 31,7 millones de litros a 63,6. Unos datos que, con la crisis general y los difíciles momentos para el vino español en casa en particular, son para estar contentos, aunque con matices.