Se trata del primer champagne de añada que llega a nuestro país desde que su actual
propietario y chef de cave se hizo cargo de la casa.

.comFrancis Tribaut

Madrid, 27 de septiembre de 2011.-RP.- De la mano de su chef de cave, Francis Tribaut, y
apadrinada por su distribuidor en España desde 2008, Bruno Jeanroy, la casa de champagne
Lallier, la principal embotelladora de champagne grand cru del mundo, presentó en Madrid el
primer millésimé de la casa que llega a España, de la cosecha 2005. Lallier fue fundada en 1996
por James Lallier, miembro de una familia de tradición en la Champagne, quien reformó un
edificio del siglo XVIII y estableció su propia marca, René James Lallier.

A la cita acudieron principalmente sumilleres y algunos de los conocedores de esta marca que
está dando sus primeros pasos en España, gracias al acuerdo de distribución que firmó hace
tres años con Direct Bodega, distribuidora propiedad de Jeanroy. Tribaut aprovechó su visita a
la capital para contar el espíritu y la filosofía que ha pretendido inyectar a Lallier desde que en
2004, al retirarse su fundador, se hizo cargo de la casa. Tribaut adquirió las dos hectáreas que
tenía en propiedad y renovó contratos con los propietarios de otras 50, todas ellas Grands Crus
de la Champagne, distribuidas en 17 poblaciones. Su producción es hoy de 400.000 botellas.

La idea de Tribaut con Lallier es la de ofrecer una gama de champagnes destinados a la alta
gastronomía, cuya vinificación respete, en sus palabras, “el terroir al máximo, y procurando
que no se incorporen nunca aromas externos al propio vino”, una idea que, según él, ha tenido
clara tras años de experiencia, pues en su trayectoria este enólogo licenciado en Francia ha
pasado por el Comité Interprofesional del Vino de Champagne y por dos reputadas casas de
Champagne, Lanson y Pommery, antes de hacerse cargo de Lallier.

Una de las recetas de la frescura y la consistencia de los champagnes de Lallier es la mezcla de
vinos que sí realizan la fermentación maloláctica con vinos que no, además de no incorporar al
coupage nada más que Chardonnay y Pinot Noir. En cuanto a esta primera variedad, parte de
ella procede de la Côte de Blancs (territorio natural de Chardonnay), mientras que una parte
significativa se encuentra en Aÿ, tierra de Pinot Noir. Ese es, según Jeanroy, el secreto para que
uno de los champagnes de la maison, el blanc de blancs, sea tan diferente a los que elaboran
otras casas. “Queremos que nuestros champagnes sean siempre intensos a la entrada en boca
y frescos al final”, añade Tribaut.

Además del millésimé y el blanc de blancs, Lallier vende en España un Grande Reserve, un Rosé
y su champagne de alta gama hasta ahora, el Zéro Dosage.