Madrid, 7 de octubre de 2016. MS. – Tras una ardua selección de viñedos quedaba terminar la construcción de sus propias instalaciones y el momento ha llegado. Benjamin de Rothschild y Vega Sicilia, socios y propietarios de Macán (Bodegas BRVS), ya elaboran esta año la primera cosecha de sus vinos riojanos en esta su nueva bodega de Samaniego (Rioja Alavesa), lo que les permitirá además aumentar la producción hasta las 350.000 botellas entre Macán y Macán Clásico.

localización bajaHasta ahora, las tres cosechas que llevaban elaboradas las habían hecho en una bodega alquilada en Leza. La primera de Macán 2009 salió al mercado en la primavera de 2013, y fueron un total de 90.000 botellas entre los dos vinos.

La nueva bodega, situada a los pies de Sierra Cantabria y junto al valle del Ebro, ha supuesto una inversión de 22 millones y ha sido construida en una parcela de cinco hectáreas sobre la que se han levantado tres edificios con más de 9.000 metros cuadrados construidos. Naves de elaboración, envejecimiento y expedición donde trabajarán con las uvas procedentes de las cien hectáreas de viñedo compradas hace doce años y repartidas entre San Vicente de la Sonsierra, Samaniego, Laguardia, Labastida, Elvillar, Ábalos, Navaridas y Kripan. Cepas todas con al menos 35 años de edad.

Las familias Benjamin de Rothschild y Álvarez, accionistas de bodegas míticas en Burdeos y propietarios de Vega Sicilia respectivamente, ya elaborarán aquí la cosecha de este año que saldrá al mercado a partir de 2020. En la nave de elaboración cuentan con 25 depósitos de acero inoxidable y 20 tinas de roble francés con capacidad de 10.000 litros cada uno, a los que añaden otros 11 depósitos en la zona de envejecimiento además de 800 barricas. macán clásico bajamacán bajaEn cuanto a la distribución, la zona de elaboración (“nave del agua”) se localiza en la parte alta de la parcela; en el centro está la de envejecimiento (“nave de la tierra”), y debajo se encuentra la de expedición (“nave del sol”). En palabras de sus diseñadores, las dos primeras “representan a Benjamin de Rothschild y Vega Sicilia, la primera orientada a Francia y la segunda hacia la ribera del Duero”. Luego, la tercera sería “el nexo de unión entre ambas familias, la tierra de Rioja alavesa”. En conjunto, un edificio moderno y vanguardista pero ante todo funcional, pensado, principalmente, para la elaboración de vinos.

La familia Benjamin de Rothschild es una tradicional corporación en los mercados financieros con ramificaciones en el mundo del vino. Es accionista de Château Lafite y propietaria de la Compagnie Vinicole Baron Edmond de Rothschild, que incluye Château Clarke y Château des Laurets, en la región de Burdeos, y tres bodegas más en Sudáfrica,  Argentina y Nueva Zelanda.

En cuanto a la familia Álvarez es propietaria de Tempos Vega Sicilia, en la que están integradas las bodegas Vega Sicilia (Único, Valbuena y Reserva Especial) y Alión, ambas en la Ribera del Duero, Pintia, en Toro, y la húngara Oremus, en la región de Tokaj.