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Madrid, 15 de mayor de 2012.- RP.- El hasta ahora director general de Bodegas Miguel Torres y mano derecha del presidente del grupo, Raül Bobet, ha cesado en este cargo para dedicarse a la gestión de sus propias bodegas, Castell D’Encus (Denominación de Origen Costers del Segre) y Ferrer i Bobet (DOC Priorat).

Según un comunicado del grupo bodeguero catalán, Bobet se incorporó en 2010 de nuevo a las bodegas a las que había pertenecido anteriormente como director técnico, hasta que en 2004 la hija de Miguel A. Torres, Mireia, ocupó este cargo y Bobet pasó a ser asesor externo.

El actual puesto de este enólogo en Torres requería, según fuentes de la bodega, dedicación absoluta para llevar a buen término el proceso de sucesión en el que está sumida esta empresa familiar, por lo que la ocupación de Bobet en sus otras bodegas ha resultado ser incompatible con la dirección general de Torres. La decisión ha sido de mutuo acuerdo. El propio Miguel Torres declara: “agradezco la labor realizada por el señor Raül Bobet durante estos años como Director General y le deseo muchos éxitos en sus proyectos personales”. Será el propio Miguel A. Torres quien se encargue, junto con el comité asesor y el consejo de administración de la empresa, de continuar con la transición generacional.

Miguel Torres cuenta ahora con el asesoramiento de la empresa estadounidense Lansberg Gersick & Associates, especializada en sucesiones empresariales en compañías familiares, según informa la propia bodega y concreta el periodista Ramon Francàs en La Vanguardia. Los planes son que el ahora presidente, de 71 años, se retire de sus cargos como consejero delegado y director del Grupo Miguel Torres, aunque sí mantendrá su cargo como Presidente de honor. En la sucesión, aún no concluida, suenan los nombres de los dos hijos de Miguel Torres, Miguel Torres Maczasseck, hasta hace poco encargado de las bodegas chilenas del grupo, y Mireia Torres, hoy día al cargo de Jean Leon, una de las bodegas de Torres en el Penedès, aunque se afirma que no está decidido todavía.

Será en 2013 cuando el carismático Miguel A. Torres, una figura clave en la historia del vino español que ha sido reconocida en todo el mundo, deje en manos de sus sucesores la bodega a la que se incorporó en 1962. Bajo su dirección el grupo ha obtenido distinciones como el de la revista Wine Spectator, que en 1999 decía de Miguel Torres que era “La bodega más importante de España”. Aunque no es propenso a hablar de galardones personales, que atribuye al trabajo de la familia, Miguel A. Torres ha sido premiado en múltiples ocasiones y nombrado Decanter man of the year en 2002 o Personality of the year por la Wine International Magazine, ambas publicaciones de nacionalidad británica, además de haber publicado varios libros sobre vitivinicultura. Un listón que se perfila alto para el nuevo consejero delegado que ocupe el cargo el año que viene.