Madrid, 27 de julio de 2018. MS. – Será en la bodega que han adquirido, recientemente, en la Patagonia chilena, dentro de una finca de más de 5.000 hectáreas conocida como “Los Cóndores”. La idea es plantar árboles con vistas a mitigar los efectos del cambio climático, además de recuperar el paisaje forestal. 180720_FAMILIA TORRES_PatagoniaEn esta finca de uso ganadero se sustituyeron, a finales del XIX, los bosques por praderas, por lo que la familia pretende ahora reforestar estas tierras. A finales del 2016, adquirió con la misma intención una finca de 740 hectáreas en la provincia de Coyhaique de la Patagonia chilena, en una zona llamada Altos de Ñirehuao.

Miguel A. Torres, presidente de Familia Torres, es un convencido abanderado en la lucha contra las emisiones de CO2 y los bosques contribuyen a ello por su capacidad de capturar ese CO2 de la atmósfera almacenándolo en forma de biomasa (tronco, ramas, cortezas y raíces).  Cerca de la mitad de la materia seca de la planta es carbono, y la capacidad de captura de los árboles es mayor durante su crecimiento.

“Tanto en Chile como en España, contamos con una gran superficie forestal que nos permite preservar el paisaje y cuidar el medio ambiente. Plantar bosques en determinadas zonas nos ayudará también a reducir aún más nuestras emisiones de CO2 e ir más allá en nuestro compromiso medioambiental”, ha declarado el presidente del grupo.

Recordar que ese compromiso de la Familia queda recogido en el programa Torres & Earth, cuyo principal objetivo es disminuir la huella de carbono de la bodega del Penedès para reducir, en todo lo posible, los efectos del cambio climático. La reducción de emisiones de CO2 por botella de Familia Torres, desde el viñedo al transporte final, se situó en 2017 en un 25,4% con respecto al 2008, con el objetivo de llegar al 30% de reducción en 2020.