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Madrid, 26 de mayo de 2010.- RP.- Con el enólogo de la bodega de Laguardia (Rioja Alavesa), Luis Zudaire, agradeciendo la cortesía a los presentes por acudir a la hora exacta y prácticamente con puntualidad alemana comenzó la clase magistral para sumilleres que ofreció Ysios en la capital el pasado lunes, 24 de mayo.

El objetivo del encuentro fue, en palabras del propio Zudaire, “ver lo que ocurre en la bodega” y “ver que en el roble hay diferencias que se marcan también en el vino”, en referencia al tema central de la clase, la crianza del vino en barricas de tres procedencias distintas y con las que trabaja la bodega: roble francés, roble americano y roble húngaro.

El enólogo comenzó explicando algunas particularidades del terreno de cada una de las parcelas donde se encuentran plantadas las uvas de Ysios, todas ellas de la variedad Tempranillo, para pasar a analizar más en profundidad el tipo de roble que se usa en la crianza del vino y las diferencias que hay entre lo que puede aportar cada una durante el reposo.

Explicó que la madera que se utiliza para guardar el vino es de las variedades Quercus Petraea (roble francés, aunque de esa misma especie es el roble húngaro) y Quercus Alba (roble americano), y que cada una, debido a su crecimiento más o menos lento y al tamaño de sus poros, aporta y oxigena el vino de forma distinta, por lo que éste evoluciona también de modo diferente dependiendo de si está en una u otra barrica.

Zudaire comentó también que los robles proveen al vino de partículas de diferentes compuestos que hacen que éste tenga después aromas y sabores a coco, a madera, a especias y a vainilla, una transferencia que también cambia según la procedencia del roble para las barricas. Esta combinación en la proporción de sustancias hace que un mismo vino sea, criado en barricas francesas, húngaras o americanas, radicalmente distinto tanto en su evolución como en los aromas, sabores y textura que se perciben al probarlos.

La clase magistral terminó, como no podía ser de otra forma, con una cata comparada de dos tandas de vinos, uno procedente de una parcela con clima más mediterráneo y otro con influencia continental, criados cada uno en barrica francesa, americana y húngara, para observar en directo las diferencias en los aportes aromáticos y de sabor que imprime la madera al vino.

La cata concluyó con una cata de dos vinos terminados de la bodega, con mezcla de los vinos criados en esas tres barricas.

Las Master Class de Ysios pretenden formar a los profesionales en materias relevantes sobre el vino y la investigación que se lleva a cabo en la bodega alavesa, recorriendo diferentes ciudades españolas.