LA COPA DE PANDORA

Medrano crianza

Medrano ‘19

Bodega
Bodegas Medrano Irazu

Variedades de uva

Tempranillo

Zona

DOC Rioja

Elaboración y crianza

12 meses en barricas de roble americano y francés

60,00 € Añadir al carrito

60 € caja de 6 botellas

120,00 € Añadir al carrito

120 € caja de 12 botellas

 

LA CATA

 

Aspecto

Rojo rubí intenso, tonos cereza en el seno, matices ladrillo en el borde. 

Nariz

Bien definido y bien expuesto, con buen balance fruta-crianza y sensaciones de frescura debidas de forma especial al factor frutal dominante, con recuerdos de uvas en sazón y toques de frutillos de ribazo (zarzamora), matizados por moderados recuerdos de la permanencia en barrica: notas de maderas finas y especias (canela); tonos balsámicos de monte bajo, fondo mineral (tierra viva). Buena potencia.
 

Boca

Buen equilibrio en cuerpo medio, centro carnoso, fresca acidez, relieve tánico y de roble sin puntas rudas, madera ya bien conjuntada, sabroso, expresivo y sugestivo en los aromas de boca, con predominio de recuerdos frutales de bien lograda madurez (no hay el menor rasgo de sobremaduración ni de verdor, sólo fruta en sazón) matizados pero no enmascarados por toques de crianza, largo posgusto frutal con notas de monte bajo.

 

Evolución

Con buen engarce y sugestivas prestaciones para un consumo inmediato, es de esperar una buena evolución durante unos años, al menos hasta 2024 o 2025, en los que desarrollará más los aromas de crianza pero no es de esperar que pierda su fino carácter frutal. Después, se mantendrá bien durante no menos de otros tres años más antes de iniciar su declive.
 

Servicio

Temperatura: 16ºC. No es necesaria la oxigenación.
 

Gastronomía

Versátil, de amplio espectro gastronómico y también del agrado de una gran proporción de consumidores. Va bien con platos a base de huevos (tortillas, sencillas o ilustradas con chacinas o pescados, huevos rellenos o al plato o revueltos, con setas, ajetes o espárragos verdes). La pasta es buena compañera, sea en elaboraciones suaves, tipo carbonara, o más potentes, como a la boloñesa o incluso alla puttanesca; también con ravioli o canelones rellenos de carne. Arroces no demasiado potentes (con pollo y calamares, al horno, con aves de corral) y ensaladas de legumbres combinan bien con su carácter frutal, lo mismo que elaboraciones sencillas de carne, como cerdo ibérico a la plancha o chuletillas al sarmiento, o con la nada fácil barbacoa (hamburguesas, chacinas, hortalizas). En elaboraciones algo más complejas, las empanadas, cocas y pizzas tienen aquí buena compañía, lo mismo que las aves de corral asadas, el codillo al estilo bávaro (cocido con chucrut o asado) o el lacón con grelos. En quesos, va bien con los semicurados de oveja o de mezcla, tipo idiazábal, manchego, zamorana o camerano, pero también con otros más aromáticos, como los camembert y similares.