LA COPA DE PANDORA

Vallobera Malarina

Vallobera Malarina ’19

Bodega

Bodegas Vallobera

Variedades de uva

Tempranillo

Zona

DO Rioja

Elaboración y crianza

6 meses en barricas mixtas de roble francés y americano y al menos un mes en botellero.

70,00 € Añadir al carrito

Es tal vez el vino menos conocido, y sin duda el de menor presencia comercial en España, de la bodega de Javier San Pedro Rández, exponente de los cosecheros que, con su propio esfuerzo, han llevado su bodega a la elite de la calidad en Rioja. Malarina fue una de las marcas pioneras en la elaboración de tintos roble, ese paso intermedio entre los vinos jóvenes de cosechero y los crianza, pero, al contrario de lo que ocurre en muchos otros casos, no es una fantasía de madera sino que respeta el carácter de la fruta, incluso con algún matiz que hace pensar en las elaboraciones de maceración carbónica de los tintos de cosechero tradicionales. Un tinto casi exclusivo, fresco y de calidad, accesible tanto por sus características de vino de trago largo y placentero como por su precio amable.


LA CATA


Aspecto

Rojo cereza de intensidad media-alta, delgado borde rubí.


Nariz

predominan los aromas de fruta en sazón, con viva evocación de uvas bien maduras y sanas, recuerdos de frutos silvestres, frutas rojas y bosque húmedo, ligeros fondos de crianza (especias, maderas curtidas) y minerales (grafito, hierro).


Boca

Muy bien equilibrado. Cuerpo medio y centro carnoso, relieve tánico amable, sin puntas agresivas, madera perfectamente integrada, fresca acidez, textura fluida y tacto aterciopelado, bien dotado de sabores, franco y directo en los aromas de boca, con marcado carácter frutal que contribuye a la sensación general de frescura, buen final, posgusto frutal y fina vinosidad que hace pensar en maceración carbónica.


Evolución

Frescura y carácter frutal que se van a mantener durante no menos de dos años, incluso se redondearán los finos taninos.


Servicio

Temperatura: 14ºC. No precisa decantación ni oxigenación.


Gastronomía

De amplio espectro, aunque con elaboraciones más bien sencillas; los platos muy grasos, potentes y especiados requieren más cantidad de vino, lo que no es necesariamente un problema dada su frescura. Va bien con huevos y tortillas (de patata, con atún…), con aves de corral (al horno, frituras), croquetas, ensaladilla, chuletillas de cordero fritas o al sarmiento, pasta, pizza y empanada de hojaldre, ensalada de arroz o de pasta, guisos suaves…