.com

Exterior de las bodegas toresanas Estancia Piedra, una de las sedes del Simposio.

Madrid, 21 de diciembre de 2010.- RP.- Los pasados 13, 14 y 15 de diciembre la
provincia de Valladolid y algunas de sus bodegas más representativas acogieron el
simposio Enoturismo y Patrimonio Cultural, cuyo tema principal fue La Creación de
Turismo Cultural Internacional desde los Museos del Vino. Durante tres días expertos
en enoturismo procedentes de Portugal, Italia, México, Uruguay, Estados Unidos, Brasil
o Argentina intercambiaron sus puntos de vista acerca de los museos del vino y cómo, a
partir de ellos, promocionar los itinerarios culturales de interés para los visitantes.
Además de la presencia internacional, representantes de bodegas españolas, como Marcos
Yllera, del proyecto El Hilo de Ariadna que se lleva a cabo en las bodegas del Grupo Yllera
en Valladolid, o Inmaculada Cañibano, de las Bodegas Estancia Piedra, expusieron los
diferentes proyectos enoturísticos que hay en sus bodegas, la primera de ellas en Rueda
(Valladolid) y la segunda en Toro (Zamora).

Para el director del simposio, José Luis Alonso Ponga, la misión del encuentro es “servir
de lugar de intercambio de conocimiento entre zonas en las que el enoturismo se ha
convertido en una excelente forma de dinamización”. El director aboga además por aunar
fuerzas y evitar la competencia entre localidades cercanas, dejar de ver al vecino como rival
y fijarse en proyectos de éxito como los de Mendoza en Argentina, Chile o Napa Valley en
California (Estados Unidos).

El simposio se planteó de forma itinerante y las distintas ponencias se celebraron en
enclaves enoturísticos de la región que también se mostraron a los visitantes, como el
Museo Provincial del Vino de Valladolid, las bodegas Estancia Piedra, Bodegas Museum o
el Hilo de Ariadna de Yllera, que sirvieron como actividad didáctica sobre el terreno para
entender la estructura enoturística local.

El enoturismo es una vertiente turística en la que se aúnan ocio, gastronomía y vino, a la
que cada vez se suman más bodegas y localidades con tradición vitivinícola.

Según el último informe de ACEVIN, la Asociación Española de Ciudades del Vino, en el
primer semestre de este año se observa que la demanda enoturística es muy amplia y atrae
a personas de diferentes procedencias y edades, es una actividad que se realiza en grupo,
ya sea con amigos o compañeros y en la que tienen gran influencia las recomendaciones
de los familiares y amistades a la hora de elegir destinos. Según estos datos, ha aumentado
respecto a años anteriores la relación entre el destino que se elige y la calidad y fama de los
vinos que allí se elaboran, por lo que juegan con ventaja regiones como Rioja, Ribera del
Duero y Jerez.

Al enoturista español le mueve el visitar bodegas, el interés por los vinos y por el
patrimonio y la gastronomía, según datos de este año, que interpreta ACEVIN como un
interés cada vez mayor por la cultura del vino y la gastronomía. Suele pasar unos tres días
visitando regiones vinícolas y se gasta algo más que la media del turista general en España.
Eso sí, de momento, el interés por este tipo de viajes enológicos se mueve en edades
maduras y avanzadas, pero tiene poco calado entre los jóvenes de 25 años o menos.