TodosGanadores12ºPremio  La inscripción se cubrió en apenas seis minutos, como si se tratara de adquirir entradas para el concierto de un cantante de moda. Sin embargo, el objetivo era reunir 120 parejas dispuestas a afrontar la tortura que cada año desde hace doce diseñan Quim Vila y Siscu Martí, propietarios de la tienda especializada y distribuidora Vila Viniteca, para otorgar las jugosas recompensas que reciben los ganadores de su Premio Vila Viniteca de Cata por Parejas. Es una de las citas importantes del mundo de la cata de vinos y se celebra alternativamente en Barcelona y Madrid.

En la duodécima edición, celebrada ayer en Madrid, los tres primeros premios viajaron al Penedés, el primero y el tercero, y a Valladolid, el segundo. Los mejores fueron Juan Munné, enólogo de Raventós i Blanc, y Álex Peris, propietario de Olives Blai Peris, que merecieron los 30.000 euros con los que está dotado el primer premio. El segundo, de 7.000 euros, fue para dos bodegueros de La Seca (Valladolid), Félix Crespo, de Barco de Corneta, y Manuel Cantalapiedra, de Isaac Cantalapiedra Viticultores. Jaume Cuscó, de Vinoteca l’Àngelus (Vilafranca del Penedés) y Juan Antonio García, ingeniero de Vilanova i la Geltrú, alcanzaron el tercer puesto, dotado con 3.000 euros.

El concurso se desarrolló en dos fases, una eliminatoria por la mañana y la final, con diez parejas que concursaron por la tarde. Losparticipantes debían intentar adivinar zona de producción o al menos país, añada, variedad de uva, elaborador y marca de siete vinos en la fase matutina y otimage001

ros siete en la final. Cada uno de los parámetros tiene una puntuación y el ganador se decide por un jurado de expertos.

Ganadores12ºPremioVilaViniteca

En esta edición se incorporó al jurado la enóloga Sara Pérez, de Más Martinet Viticultors (DOC Priorato), que formó junto a habituales del certamen: Xandra Falcó, directora comercial de Pagos de Familia, Fernando Gurucharri, presidente de la Unión Española de Catadores, Juan Muñoz, presidente de la Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres, el crítico José Peñín y Jordi Segura, de Euroselecció, distribuidora en España de Riedel, que aporta las copas empleadas en la cata y en la degustación paralela.

Según datos facilitados por los organizadores, en esta edición, desarrollada en el Casino de Madrid, al concurso asistieron más de mil personas (que pagaron una entrada de 15 euros) como espectadores, se abrieron para el concurso 272 botellas y se emplearon 3.300 copas para el concurso y otras tantas para la degustación de vinos de más de 40 que se ofrecía a los asistentes junto a una selección de más de cien quesos, con un total de más de media tonelada de peso. Un certamen de altura en el que la organización emplea a más de cien personas.