Madrid, 13 de marzo de 2019.- Todavía suenan los ecos del cisma familiar protagonizado por Alejandro Fernández, el creador del tinto Pesquera, enfrentado a su esposa y tres de sus hijas en los tribunales, y llega otra noticia de ruptura familiar aún más sorprendente: En la tarde-noche de ayer, 12 de marzo, José Manuel Pérez Ovejas fue despedido de su puesto como enólogo en la bodega familiar, Hermanos Pérez Pascuas, de Pedrosa de Duero (Burgos), en la DO Ribera del Duero.

118_1805La noticia provoca conmoción sobre todo por la apariencia de solidez de los vínculos familiares a lo largo de los casi cuarenta años de trayectoria de la bodega. No obstante, el pasado mes de junio José Manuel Pérez Ovejas fue apartado del puesto de gerente de la bodega y se contrató parta ese cargo a un profesional ajeno a la familia, que ha sido el encargado de comunicar al enólogo su despido, impulsado por sus tíos Manuel y Adolfo, que suman mayoría en las acciones de la sociedad.

Bodegas Hermanos Pérez Pascuas fue fundada en 1980, cuando los tres hermanos, Benjamín, Manuel y Adolfo, decidieron abandonar la cooperativa de Pedrosa de Duero para poner en marcha el proyecto familiar a partir de las viñas de su padre, Mauro Pérez. Eran los albores de la Ribera del Duero y los Viña Pedrosa se situaron enseguida entre los vinos punteros de la zona y como una de las marcas emergentes del vino español. La bodega sería una de las doce que fundaron la DO Ribera del Duero, en 1982, junto a varias cooperativas encabezadas por Bodegas Protos, Alejandro Fernández, Torremilanos, Bodegas Ismael Arroyo y Bodegas Mauro, que luego saldría por tener viñas fuera del ámbito ribereño. La legendaria Bodegas Vega-Sicilia, que en esas fechas cambiaba de propietarios, se incorporaría después.

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La bodega de los Pérez Pascuas, la primera que embotelló vino en Pedrosa de Duero, comenzó a andar en unas modestas instalaciones, con cueva tradicional subterránea, y con enólogo externo. En 1990 inauguraron las actuales instalaciones, después ampliadas, en el perímetro de Pedrosa, en la carretera de Roa. Para entonces ya había tomado las riendas de la enología José Manuel Pérez Ovejas, hijo del mayor de los hermanos, Benjamín, que siempre se ha encargado de forma directa de un viñedo que no ha dejado de crecer y que en la actualidad supera las 150 hectáreas de viñedo propio, el único origen de los vinos que se elaboran en la bodega.

De la mano de José Manuel Pérez Ovejas se consolidó el prestigio de la bodega y se produjo el despegue en todos los sentidos: viñedo, producción y comercialización. El artífice de los vinos cosechó distintos reconocimientos, uno de los más recientes en 2017, cuando fue distinguido como Bodeguero del año por el diario económico Expansión. Ya en la primera década de este siglo se incorporaron al equipo los hijos de Adolfo Pérez Pascuas, Adolfo en tareas comerciales y Daniel en el trabajo en la viña.

Ninguno de los intentos, realizados a lo largo de hoy miércoles, por obtener información directa por alguna de las partes del conflicto ha obtenido respuesta.