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Madrid, 26 de mayo de 2010. RP.-Con la Monastrell, la tercera variedad en extensión de España, como eje, los vinos de la Denominación de Origen Jumilla (Murcia) acudieron a Madrid de manos de su Consejo Regulador para mostrar sus añadas más recientes, sus novedades y algunos vinos inéditos que prevén su salida al mercado este mismo año.

Jumilla demuestra poco a poco, como muchas otras denominaciones “pequeñas” del territorio español, su gran potencial gracias a la defensa de los vinos con el protagonismo de sus variedades autóctonas, en este caso la Monastrell, también estrella de regiones próximas a Jumilla como Yecla o Bullas. En los últimos años bodegas como El Nido o la llegada de Bodegas Torres están dando la razón a los que tienen puestas sus esperanzas en este territorio murciano. Jumilla es, por qué no, futuro con un sólido presente.

Lo más destacable de la muestra, a la que acudieron 18 bodegas, fueron los vinos tintos, elaborados principalmente con esta variedad, estrella de la región (ocupa en torno al 90 por ciento del viñedo amparado por la DO), y que en muchos de los casos se presentaba en forma de vino monovarietal, dejando clara la expresión frutal, la estructura y los taninos de esta uva, prácticamente la imagen de la comarca jumillana. Entre los ejemplos que se pudieron catar se cuentan los dos vinos de Bodegas Juan Gil, con cuatro y doce meses de crianza en madera, el Luzón monovarietal de Monastrell, Olivares crianza, entre otros.

Pero la Monastrell se trabaja en Jumilla en conjunto con otras uvas, ya sean españolas, como la Garnacha, la Garnacha Tintorera y la Tempranillo, o foráneas, como la Petit Verdot, con Syrah quizá la más popular entre las tintas tras la Monastrell, la Merlot o la Cabernet Sauvignon. Estas elaboraciones de mezcla tienen tantos matices como bodegas elaboradoras, que aprovechan plantaciones viejas de estas variedades o prefieren experimentar con los coupages. Buenos ejemplos de vinos con protagonismo de la Monastrell y la concurrencia de otras variedades son el Casa de la Ermita Crianza (Monastrell y Petit Verdot), cuya añada 2007 se presentó en la muestra recién embotellada; Altos de la Hoya (Monastrell y Garnacha); Altos de Luzón (Monastrell, Cabernet Sauvignon y Tempranillo) o Divus (Monastrell y Merlot), un llamado “vino de autor” obra de una de las bodegas pioneras de la DO Jumilla, Bodegas Bleda, fundada en 1926 y primera que vendió vino embotellado jumillano.

Los rosados también tienen la característica de la estructura y el aroma, con buenos ejemplos como el de Bodegas Bleda, y sin demasiadas pretensiones. Algo que no se puede decir de los blancos, sin una variedad por la que decantarse plenamente y sin reservas y sin estilo definido.

Profesionales de la restauración, sumilleres, compradores de tiendas especializadas y gourmet se interesaron por estos vinos, buscando ejemplos jumillanos que añadir a sus cartas y recomendar a sus clientes.

Las bodegas del salón: Bodegas 1890, Bodegas Juan Gil, Bodegas Simón, Bodegas Bleda, Bodegas Viña Elena, Bodegas Carcelen, Bodegas San Isidro-BSI, Bodegas Olivares, Bodegas José Mª Martínez Verdú, Bodegas Salzillo ,Bodegas Hacienda del Carche, Bodegas Madroño, Bodegas Casa de la Ermita, Bodegas Hacienda Pinares, Bodegas Luzón, Bodegas Santiago Apóstol y Bodegas Torrecastillo.