Madrid, 5 de marzo de 2014. MS. – No nos equivocamos al asegurar que Rueda está

de moda. Los motivos pueden ser varios, pues cada casa es un mundo, pero lo que

resulta incuestionable es que, en los últimos tiempos, han sido muchas las firmas que se

han instalado en la zona y otras tantas las que, llegadas de otras denominaciones, han

optado por ampliar su oferta elaborando un vino de Rueda.

Éste es el caso de la gaditana Bodegas Barbadillo, quienes acaban de sacar al mercado

su primer vino de Rueda bajo el paraguas de la marca que tienen en la Ribera del

Duero, Vega Real. De este modo, sus tintos de la Ribera se acompañan ahora de un

nuevo hermano pequeño, Vega Real 2013, un verdejo joven, sin madera, del que han

elaborado 60.000 botellas para ésta su primera añada con la confianza, aseguran, de ser

más en ediciones venideras. Vamos, que ha venido para quedarse aunque de momento

la casa andaluza no dispone de instalaciones propias.

No es el caso de Marqués de Cáceres, una de las bodegas más emblemáticas y exitosas

de la Rioja, que tiene previsto hacer una fortísima inversión económica para instalarse

en Rueda. El municipio elegido ha sido Serrada (Valladolid) y se dice que serán unos

cuatro millones de euros los que destinen a levantar la bodega, que contará con un

edificio central de 3.500 metros en la carretera que une Serrada con Tordesillas. El

proyecto comenzó hace unos meses con la adquisición de más de cien hectáreas de

viñedo de verdejo a un particular, entre La Seca y Serrada. Tienen previsto poder

comenzar a funcionar en la próxima vendimia, la de este año, y adelantan que el blanco

que elaborarán será de producción limitada, para un segmento de consumo medio-alto.

Por su parte, también Miguel Torres, propietario de Bodegas Torres, ha manifestado su

deseo de implantarse en Rueda a través de la compra de una bodega, gestión que parece

se está ultimando y que dicen podría suponerle a la familia catalana un desembolso de

unos dos millones de euros. Aunque Torres ya tenía en su portfolio un vino de Rueda,

Verdeo, hasta el momento no disponía de instalaciones propias en la zona.

Tres de los últimos movimientos acontecidos en la denominación vallisoletana que

acreditan el buen rumbo emprendido por sus vinos, en cuanto a ritmo de ventas, y como

se han multiplicado sus cifras en los últimos años.