EN BAJA...FOTO_FLAMINGO_ROSÉ

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Madrid, 19 de junio de 2017. MS. – A ese perfil responde el nuevo rosado que la bodega ribereña presentó hace pocas semanas y del que, en esta primera añada, ha sacado una producción limitada de unas seis mil botellas. Su nombre, Conde de San Cristóbal Flamingo Rosé (18,50 €), un monovarietal de tempranillo con una pequeña crianza sobre lías.Fresco, limpio, cargado en la nariz de aromas de fruta roja, flores y hierbas aromáticas, resulta expresivo, equilibrado y agradable en la boca. Ha hecho una fermentación alcohólica con levaduras autóctonas y ha permanecido con sus lías unos cinco meses antes de ser embotellado.

Es el primer rosado de la bodega Conde de San Cristóbal, y en su imagen, la más atrevida de la firma, un flamenco –al que responde su nombre– luce la estética de un conde de otros tiempos. Una imagen divertida y provocadora, para vestir un vino con las cualidades de los rosados de la Provenza, tan en boga a día de hoy. EN BAJA CondedeSanCristobal_BoteElaborado con el viñedo propio que tiene la casa en la Ribera del Duero, a 900 metros de altitud en la terraza del alta del Duero, ha sido elaborado por Jorge Peique y Valerie Lavigne, en su caso como asesora (también en la bodega que el grupo tiene en Rías Baixas, Pazo San Mauro) especialista en vinos de Côtes de Provence. En cuanto a su ‘destino’, desde la casa ponen el foco en las terrazas veraniegas y a la orilla del mar, mercados perfectamente definidos.

En paralelo, ha salido también la última añada de Conde de San Cristóbal, cosecha 2014, con más tempranillo (86%) y menos cabernet sauvignon (6%) y merlot (8%) que en añadas pasadas, y una crianza de doce meses en barricas de segundo año. Un vino que en este momento se muestra limpio, fresco –fruta roja ácida–, con notas marcadas de su paso por madera (lácticos, torrefactos), balsámico, especiado, pero con una noble tanicidad por pulir en el paso de boca.

El Grupo Vinícola Marqués de Vargas se completa con la bodega riojana Marqués de Vargas y la gallega Pazo de San Mauro, en Rías Baixas, y exporta el 40% de su producción, aunque sólo Conde de San Cristóbal alcanza el 60%. Además, desde hace poco más de un año cuenta con el asesoramiento enológico de Xavier Ausás en la casa matriz, Rioja, donde trabaja con la enóloga Ana Barrón. La primera vendimia ‘obra completa’ de ambos será la 2017.