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Madrid, 4 de mayo de 2011.- RP.- Por primera vez en su historia, dos champagnes elaborados
a partir del mismo vino base se ven las caras en una edición limitada, Side by Side. Dom
Pérignon Vintage 1996, que salió a la venta en 2003 y ya no está disponible de forma aislada, y
el hasta hoy inédito Dom Pérignon Oenothèque 1996, se lanzan al mercado juntos en un cofre
exclusivo del que solo estarán disponibles 4.000 unidades.

De manos de Vincent Chaperon, enólogo de la maison y responsable del carácter de este
champagne desde 2005, las dos expresiones de Dom Pérignon se han presentado hoy durante
una cata comparativa. El objetivo ha sido apreciar las diferencias entre la crianza, de no menos
de siete años, del vintage 1996, que salió al mercado en 2003 por primera vez, y la reserva
especial de la casa, el Oenothèque 1996, con 14 años de envejecimiento junto a sus lías y que
ve la luz por primera vez desde hoy mismo. Son dos vinos elaborados exactamente igual,
pero les diferencia la estancia y reposo en las cavas de Dom Pérignon en Épernay (Francia).
Se trata de una oportunidad única para apreciar lo que el tiempo hace con este champagne,
uno de los emblemas de la región y que se caracteriza por elaborarse únicamente en añadas
excepcionales.

Dom Pérignon es siempre un champagne vintage o millésime, es decir, con indicación de
añada, lo que le diferencia de otros, elaborados con vinos del año y vinos de reserva de
cosechas anteriores. Para Chaperon, que confiesa haber aprendido el significado de añada en
esta maison, “cada año es un ciclo nuevo, la vida empieza otra vez, desde que la planta florece
hasta la vendimia y la vinificación”. Según el enólogo, el año cambia, pero lo que se mantiene
en Dom Pérignon es el estilo, el equilibrio, aunque todo lo demás varíe alrededor. Y este
estilo es aquel que rinde homenaje al visionario monje benedictino Pierre Pérignon, al que se
atribuye la creación del champagne tal y como hoy lo conocemos: “si bien Dom Pérignon no es
hoy líder económico en la Champagne, sí lo es espiritualmente”, confiesa Chaperon.

El 96 fue un año de los que se recuerdan para siempre en Champagne como mítico, y que
Chaperon califica como atípico, un año del que los enólogos comentaron tras la vendimia que
sería normal pero en el que los vinos con crianza demostraron su grandeza, hasta considerarla
por los expertos una de las añadas para recordar en la última mitad del siglo.

Side by Side da la oportunidad de encontrarse con un maduro Vintage 1996 que conserva
la complejidad de aromas y sabores, cierta frescura y un paladar rico y sabroso, y con un
complejo Oenothèque que es literalmente “su hermano mayor”, vivaz, con nervio y estructura,
equilibrado, con frescura mineral y un final de boca largo, un champagne serio al que aún
le queda mucho recorrido. Dos expresiones muy distintas de un mismo vino, muestra de la
influencia que el tiempo y la crianza pueden ejercer sobre una misma materia prima.

El precio recomendado de esta edición de Side By Side es de 500 euros.