Madrid, 12 de mayo de 2011.- RP.- Aunque el balance que se hace desde la organización es más que positivo y con más demanda que oferta en cuanto a expositores, el Fenavin de 2011 (Ciudad Real, del 10 al 12 de mayo) ha cerrado sus puertas con el sabor amargo y las muestras de solidaridad hacia los afectados por el terremoto en la localidad murciana de Lorca, ocurrido ayer y con un saldo hasta el momento de diez víctimas mortales.

Aun con una clausura marcada por esta tragedia, la Feria Nacional del Vino ha sido vista por el sector en continuo crecimiento y como una referencia para las bodegas españolas que quieran dar un impulso comercial a sus vinos. “Yo hoy he tenido más de 20 citas”, comenta Albert Jané, propietario de la bodega de Montsant Acústic Celler y uno de los participantes en la feria. Pero no es el único, el comentario generalizado por los pasillos de la edición de este año concluía con la opinión de que “en Fenavin hay que estar”.

Casi 1.200 bodegas en 600 stands son las cifras con las que cierra la feria manchega, que cuenta todavía con una fuerte presencia de empresas locales pero que va abriendo paso a bodegas procedentes del resto de regiones vinícolas españolas, aunque los grandes grupos aún no han contratado espacio en Fenavin. La opinión del presidente de la feria, Nemesio de Lara, es que “para un bodeguero de España, elabore donde elabore, es técnicamente imposible que encuentre en el mundo una feria mejor para su propio negocio” y ha añadido que “nos consta que Portugal va a llamar a la Feria Nacional del Vino, pero a nosotros nos interesa el vino de Ciudad Real, de Castilla- La Mancha y España, por este orden”, en referencia a demandas de espacio por parte de productores no españoles.

Fenavin ha contado durante estos tres días con la presencia de compradores de más de medio centenar de países y la organización estima que se han abierto 120.000 botellas de 1.200 marcas. El Instituto de Promoción Exterior de Castilla- La Mancha convocó a 172 importadores procedentes de países orientales como China, Taiwán, Hong Kong, Singapur, Vietnam o Filipinas, atendiendo a la consideración de Oriente como uno de los mercados clave para el futuro del vino, además de países europeos, Canadá y países latinoamericanos que no son
productores vinícolas punteros, como Colombia o Puerto Rico.

Escaparate de novedades

Entre las novedades de las bodegas se presentaron vinos como el primer tinto gallego del grupo Avante Selecta (Dominio de Atauta, Venta la Ossa y Mano a Mano, Bodegas Naia entre otras), propiedad del empresario gallego Manuel Jove. Está elaborado con mencía bajo la denominación de origen Monterrei, y lleva el nombre de Sila.

Amador Medrano (Bodegas Medrano Irazu, de la denominación de origen calificada Rioja) presentó su “Póker de Ases, Póker de Riojas”, una colección de cuatro vinos varietales que saldrá al mercado en 2012 y con el que pretende conquistar mercados internacionales y llegar a nichos de mercado a los que no llega con su producción actual. Se trata de un vino blanco de viura y tres tintos de garnacha, graciano y tempranillo, cada uno embotellado a imagen de un palo de la baraja de póker: la garnacha es el as de tréboles, la viura de diamantes, la tempranillo el de corazones y la graciano el de picas, buscando cierta analogía entre las cartas y las uvas.

La bodega catalana Jané Ventura contaba en su stand con un original tinto de sumoll, una variedad hasta hace muy poco denostada en la región del Penedès pero de la que se están empezando a elaborar algunos vinos interesantes fuera de la denominación de origen.

Las bodegas Ponce de Manchuela mostraron en Fenavin su maestría en la elaboración con bobal, aunque su propietario, Juan Antonio Ponce, se atrevió también con una rareza a la que ha llamado “Buena Pinta”, elaborada con las variedades Moravia y garnacha de Aragón.

Las actividades, una constante paralela a la feria

Otro de los atractivos de Fenavin radicó en las actividades que durante los tres días se sucedieron en los distintos espacios de la feria. Grandes expertos como el presidente de Balzac Communications, el estadounidense Paul Wagner, el creador del proyecto Microviña, Juan Cascant Vicent o el editor de Wine Business International, el inglés Robert Joseph acudieron a la localidad manchega para hablar de mercados vinícolas, proyectos económicos e intereses del consumidor. También se pasearon por la feria sumilleres como David Seijas, de El Bulli, Javier Gila, de Lavinia o Luis García de la Navarra, quien impartió una cata para ciegos. El sumiller uruguayo afincado en Miami, Charlie Arturaola, ofreció a los asistentes varias catas donde los vinos españoles y manchegos salieron muy favorecidos, pues para este experto, que pronto estrenará una película, nuestros vinos pueden competir con los mejores vinos del mundo, incluyendo franceses e italianos.

Una de las apariciones más mediáticas fue la de Jay Miller, el crítico de Massachusetts que cubre España para el gurú vinícola Robert Parker, quien cató una serie de vinos manchegos y tuvo un encuentro con los medios de comunicación. Además se trataron en las diferentes ponencias temas de actualidad como las redes sociales, la huella de carbono en el sector y la preocupación de las bodegas por el calentamiento global, junto a otros muchos asuntos que cubrieron la agenda de actividades durante los tres días que se ha alargado la feria.

Si bien el terremoto en Lorca oscureció la clausura de Fenavin, la organización concluye con optimismo, expresado en las palabras de Nemesio de Lara: “la crisis no se ha percibido en Fenavin”.